Vuelve la polémica en torno al sistema de salud pública en el país. Julissa de Paz, una desconsolada madre denunció que su hija de solo 16 años llegó con fiebre al hospital Guillermo Almenara y sus dos brazos y piernas fueron amputadas.
Ahora esta madre exige una investigación que permita esclarecer que fue lo que ocurrió en el caso de su hija y determinar las responsabilidades, pues hasta el momento solo ha encontrado indiferencia de parte de las autoridades.
Edgar Zúñiga, abogado de este caso, señaló que, pese a que no se puede aún hablar de una negligencia médica, hay una serie de elementos preocupantes que apuntarían a irregularidades en la atención que recibió la menor.