El chico del enorme peluche por fin rompió su silencio y contó la verdadera razón que llevó aquel día a la Estación Angamos del Metro de Lima a esperar a la que se suponía era su enamorada. Carlos Solís aseguró que su historia de amor se tergiversó en las redes sociales y terminó en agresiones y bullying contra la joven que nunca llegó a la cita.
El joven de 18 años aseguró que nunca avisó a la chica sobre la sorpresa, sino que se aventuró. Dijo que al día siguiente logró entregarle el oso de peluche, aunque confesó que no retomaron la relación, sino que quedaron como buenos amigos.
Eso sí, Carlos Solís condenó todos los ataques que se gestaron en Facebook contra la joven y señaló que su intención nunca fue que la agredieran. El chico asegura que su único objetivo era intentar reconquistarla, algo que finalmente no pudo hacer.
