Hugo Muñoz no siempre quiso ser payaso. Su padre lo fue, pero él estaba decidido a no seguir esa misma línea. Hasta que una joven bailarina, que más tarde se convertiría en su esposa, lo hizo cambiar de opinión y lo trajo de nuevo a este ruedo. El genial Pitillo conversa en exclusiva con La Batería y nos narra lo que fue su historia.
El circo de la alegría: El gran Pitillo presenta su show en el Jockey Plaza
No quiso ser payaso, pero confiesa que el arte lo atrapó.