Los hinchas de la selección peruana que esperaron con ansias el partido ante Chile no pudieron celebrar y se quedaron decepcionados con el resultado. La amargura y desazón fueron evidentes en sus rostros a la salida del Estadio Nacional.
Además, descargaron su ira contra el volante Christian Cueva, quien fue expulsado del partido por arrojarle el balón a la cara al chileno Jorge Valdivia y pidieron más compromiso por parte de los jugadores.