Carlos Alberto Bruno Paiva fue condenado a 25 años de prisión por haber rociado con gasolina y quemado a su pareja Rosa Álvarez. Sin embargo, tres jueces de la Sala Penal de Apelaciones resolvieron por unanimidad devolverle la libertad.
Christian Salas ex procurador recordó que nuestra sociedad padece, desde hace muchos años, de casos de violencia familiar; sin embargo, afirmó que la solución a estos problemas no se arreglan con sanciones penales, sino es un problema social. “Socialmente estamos muy mal. La idiosincracia de nuestra sociedad es machista”, indicó.
El también abogado penalista indicó sobre el caso que, que durante el proceso se han manifestado una serie de inconsistencias probatorias que han permitido a la Sala Penal revocar la condena.
El letrado indicó que Bruno Paiva fue condenado en un primer momento por las anteriores denuncias de violencia familiar que habían realizado la víctima contra su pareja. Ello, añadido a la posterior muerte de la mujer terminó en la sentencia condenatoria.
Sin embargo, en la segunda instancia se investigó el testimonio de Rosa Álvarez, quien declaró estando en el hospital y donde precisó que ella se quemó mientras estaba quemando una basura y que fue auxiliada por su esposo y familiares. “La misma víctima, en un momento inicial declara que todo fue un accidente”, señaló Salas y añadió, “probatoriamente no se corrobró que él la había quemado”.
