“Esto no tiene nombre ni perdón de Dios”, “la justicia tiene que actuar, el peligro no solamente está en las calles, sino hasta en los omnibus” , “lo que ha hecho esta bestia debe ser castigado con todo el rigor de la justicia”. Así se expresaron los peruanos y peruanas ante el terrible caso de Eyvi Ágreda, la mujer que fue acosada y quemada en un bus.
Durante las intervenciones, una mujer incluso pidió intercambiar la cadena perpetua por la pena de muerte. “Incluso los ojos maltratan a sus madres”, afirmó.
Inmediatamente la mujer empezó a llorar y denunció que su propio hijo la había agredido. La mujer afirmó que ella tenía la presión alta y que su hijo la acusó de estar inventando los síntomas y no la quiso llevar al hospital. Ella denunció que esta es la segunda oportunidad en que su hijo la agrede. La más reciente agresión ocurrió durante la madrugada del día lunes pasado.