Según informaron los medios, el exmandatario de Brasil fue sometido hoy a su primera sesión de radioterapia en el Hospital Sirio Libanés, en Sao Paulo y, en horas de la tarde será trasladado a su vivienda, ubicada en la ciudad de Sao Bernardo do Campo.
Recuperarse de esta intervención, le tomará al fundador del Partido de los Trabajadores (PT) aproximadamente seis o siete semanas, para luego continuar con el tratamiento para combatir el cáncer que le fue detectado en octubre pasado.
Los médicos se mostraron esperanzados de que Lula tolere el tratamiento como lo hizo con las sesiones de quimioterapia; aunque advirtieron que el paciente podría sentir algunos efectos colaterales, a partir de la cuarta semana.
Entre las posibles reacciones están la inflamación de la mucosa oral y el enrojecimiento, escamado e hinchazón de la zona tratada, así como dolores y dificultades al ingerir los alimentos, informó el portal venezolano de noticias 2001.
