Francia rechaza la Constitución Europea y complica a la UE
De manera contundente, los franceses rechazaron ayer la Constitución de la Unión Europea (UE) en un referéndum que representa un fuerte golpe para el presidente galo, Jacques Chirac.
De manera contundente, los franceses rechazaron ayer la Constitución de la Unión Europea (UE) en un referéndum que representa un fuerte golpe para el presidente galo, Jacques Chirac.
Según los resultados oficiales difundidos anoche en base al 99% de los votos, el No se impuso con un 55% de las preferencias, mientras que el Sí obtuvo un 45%. El rechazo en Francia, anticipado por todos los sondeos, es el primero que se produce en Europa y podría demorar varios años la implementación de la Carta Magna, que debe ser ratificada por los 25 países miembros de la unión para entrar en vigencia el 1 de noviembre de 2006.
"No nos engañemos. Esta situación crea inevitablemente un contexto difícil para la defensa de nuestros intereses en Europa", afirmó Chirac, con una sonrisa forzada, en una brevísima alocución televisada. Además, el Presidente francés dijo que "tomó nota" del rechazo "mayoritario" de sus compatriotas a la Constitución Europea. Según los analistas, el resultado de la consulta en Francia, cuna de la unidad continental y arquitecta del proyecto de la UE, es una humillación para Chirac y remecerá los cimientos de la comunidad.
Así, el triunfo del No podría estancar la integración europea y causaría nerviosismo en algunos mercados financieros. Hasta ahora nueve países se han pronunciado a favor de la Constitución. En lo inmediato, el rechazo a la Carta Magna continental debilita a un cada vez más impopular Chirac dos años antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Al mismo tiempo, reduce las posibilidades de repetir una votación y deja con las horas contadas al primer ministro Jean-Pierre Raffarin.
Para los expertos, el descontento con la política del gobierno conservador de Chirac, la preocupación por la situación social y económica de Francia y los temores hacia la evolución liberal de Europa y la globalización, quedaron de manifiesto en una amplia franja de la población, incluso antes del referéndum. Una vez que se conocieron los resultados, el titular de la gobernante y conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, interpretó el rechazo a la Constitución como una exigencia para llevar a cabo revisiones "profundas y rápidas" en la política nacional.
PEDIDOS DE RENUNCIA
Sarkozy también hizo un llamado a la unidad, pero los analistas ya dieron por abierta la carrera al Elíseo, al que el rival político de Chirac no oculta sus aspiraciones. Por su parte, Philippe de Villiers, uno de los líderes que encabezaron la campaña del No, señaló que "ya no hay más Constitución". Además, pidió la renuncia del Presidente y lo mismo hizo el líder de la ultraderecha Jean-Marie Le Pen.
En tanto, el presidente del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker, anunció que el proceso de ratificación de la Constitución Europea continuará en los demás países. De hecho, Holanda realizará su consulta el miércoles. De este modo, la comisión Constitucional del Parlamento Europeo (PE) celebrará el jueves una sesión extraordinaria para analizar la situación.
Por su parte, el ministro del Exterior británico, Jack Straw, lamentó el rechazo a la Constitución comunitaria, pero aceptó la decisión. "La población francesa votó sobre el proyecto y dijo un claro 'no'", declaró en Londres. Mientras, el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró el resultado como "un tropiezo, pero no una catástrofe".