Según información del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés), este año fueron asesinados 74 hombres de prensa, y de estos casos 33 están siendo aún investigados.
El CPJ denunció a Pakistán como el país en donde más casos de asesinato y agresión a periodistas se habían producido, con siete muertes, seguido por Iraq y Libia, con cinco en cada caso y México, con tres.
En esa lista aparecen también otros países como Barein, Afganistán, Egipto, Yemen, Filipinas y Brasil, en donde hubo dos asesinatos de periodistas en cada uno de ellos, y otros como Perú, República Dominicana, Nigeria, Somalia, Tailandia, Vietnam, Costa de Marfil, Siria y Túnez, donde cada uno de ellos registraron un caso.
Ese organismo defensor de los derechos de los periodistas y de la libertad de prensa, con sede en Nueva York, señaló que la mayoría de las muertes se produjeron durante el ejercicio de su profesión, en un cruce de fuego en situación de combate o en una asignación profesional peligrosa.
Las informaciones del periodista peruano Pedro Flores Silva, de 36 años y que trabajaba para el Canal 6, le costaron la vida el 8 de septiembre pasado en Chimbote, después de “las acusaciones de corrupción contra Marco Rivero Huertas, alcalde del distrito Comandante Noel”, dijo la organización.