Stuart Walter, fue hallado muerto la madrugada del sábado, estaba carbonizado, eran las 5 de la mañana aproximadamente en la localidad escocesa de Cumnock. Minutos antes, alguien lo había golpeado salvajemente, atado a un poste y quemado vivo.
Nadie sabe aún el móvil exacto del salvaje asesinato del muchacho de 28 años de edad, pero las autoridades locales manejan una sospecha clara: Stuart era gay y es muy probable que se trate de un crimen homófobo.
Los agentes investigan cualquier pista que les lleve a descubrir al o los asesinos. La investigación se centra en la vida privada de la víctima, que fue vista por última vez la madrugada del sábado, junto al Parque de Bomberos de Cumnock, poco antes de sufrir el ataque.
El suceso ha conmocionado al país y a todo el Reino Unido por el ensañamiento de los criminales con el muchacho. Las muestras de afecto no se han hecho esperar, sobre todo en las redes sociales, que han estallado indignadas y apenadas por el trágico suceso.
Entre ellas, las de varios colectivos de homosexuales consternados por el asesinato y por sus consecuencias sociales que podría tener el asesinato. Las condolencias también se han extendido al Facebook, donde han sido creados varios grupos de apoyo a los familiares.
