En una multitudinaria manifestación llevada a cabo en Madrid (capital de España), los ciudadanos ibéricos se pronunciaron en contra de los recortes en el sector educación. En esta protesta se reunieron más de 90.000 personas entre profesores, alumnos y padres de familia.
Al final de la protesta se dio lectura un manifiesto en el que se advierte de que la denominada "marea verde", color con el que se identifica a los profesores españoles, no va a parar hasta que las autoridades se rectifiquen en el corte presupuestal.
Dicha marcha se repitió en las regiones de Castilla-La Mancha, Andalucía, Cantabria, Castilla-León o Aragón.