Según últimas cifras oficiales, el número de víctimas mortales por el atentado suicida perpetrado durante un funeral en el noroeste del país, subió a 40, mientras los heridos suman ya 60.
"Muchos de los heridos están aún en condición crítica lo que podría aumentar el número de fallecidos", informó Saleem Marwat, el jefe de policía del distrito Bajo Dir, donde ocurrió el ataque, a la agencia DPA.
El atentado, asumido por la organización Tehrik-e-Taliban Pakistán, se registró durante el funeral de un líder tribal antitalibán que se realizaba en la región de Samar Bagh, en la provincia de Kyber Pakhtunkhwa.
Los líderes tribales fieles al gobierno de la zona fundaron milicias propias para expulsar a las fuerzas talibán. Esas milicias son continuamente objetivo de los ataques de la insurgencia radical.