Defensores de animales disfrazados de "vacas" protestaron contra la Asociación de Fabricantes de Calzado de Nueva Cork, pidiendo que dejen de utilizar el cuero de estos animales en la manufactura de zapatos.
Las "vacas protestantes" haciendo sonar sus campanillas, portaban el letrero "quita las manos de mi piel", frente a la sede principal de la asociación del calzado. Otras consignas decían, "los animales no son para vestir" o "vuélvete vegetariano".
Otra de las explicaciones que dan los activistas para su protesta, es que el cuero utilizado para hacer zapatos, bolsas y ropa debe ser tratado con químicos que dañan el medio ambiente.