Aunque sea posible que el tirador de Noruega, Anders Behring Breivik, haya actuado solo en su doble matanza del viernes en Oslo, las fuerzas de seguridad de Europa preparan la estrecha vigilancia de otros grupos de extrema derecha potencialmente peligrosos.
“Puede haber un aumento en el extremismo de extrema derecha”, indicó el jefe de prensa de Europol, Gerald Hesztra, a la AFP este jueves. Desde los sucesos del viernes en Noruega en los que murieron 76 personas, la agencia se apresura a poner al día el fichero de informaciones correspondientes a las actividades de los grupos de extrema derecha.
La agencia indicó que tiene unos 50 expertos en inteligencia, explosivos y en la lucha antiterrorista trabajando en el caso y pidió que los países miembros de la Unión Europea contribuyan en la identificación de perfiles de extremistas de derecha, aunque no dio detalles.
“Los dinámicos cambios en nuestras sociedades, junto con los avances tecnológicos pueden alentar a individuos aislados a convertirse en violentos extremistas, y al extremo en terroristas solitarios”, dijo Hesztra.
“Estamos preparando una actualizada descripción de los extremistas de derecha en Europa, con un foco especial en el norte europeo”, agregó el vocero de Europol, Soren Pedersen.
Pero un analista advirtió que Behring Breivik, autor confeso de 32 años de los atentados del viernes, puede inspirar ataques similares en el futuro.
“Me preocupa que el tiroteo del viernes inspire otros incidentes como sucedió con (los ataques) el 11 de septiembre” de 2001 en Estados Unidos, dijo Edwin Bakker, profesor de temas de terrorismo de la Universidad de Leiden, en las afueras de La Haya, en particular “que un número de jóvenes de la extrema derecha siga el ejemplo de Behring Breivik”.
A diferencia de los tradicionales grupos de extrema derecha de Europa, a cuyos militantes “les gusta marchar por las calles como camaradas y con solidaridad” de grupo y que “ladran más de lo que muerden”, para Bakker las acciones de Behring Breivik sugieren un enfoque más siniestro.
“Behring Breivik es un solitario y no encaja por ejemplo en el movimiento neonazi. Es un ’lobo solitario’ y quería lanzar un nuevo movimiento de ’lobos solitarios’”, señaló Bakker a la prensa.
Desde este punto de vista el autor confeso de los ataques “encaja mejor con el perfil de la extrema derecha en Estados Unidos. Llevó a cabo el mismo tipo de ataques que alguien como Timothy McVeigh”, dijo Bakker en alusión al autor del atentado de Oklahoma City el 19 de abril de 1995 en el que murieron 168 personas.
En abril, Europol lanzó una advertencia sobre un aumento del extremismo de derecha tras el flujo de inmigrantes a raíz de las revueltas en los países árabes, en particular en el norte de Africa.
“El extremismo de derecha y el terrorismo pueden ganar un nuevo impulso articulando la cada vez mayor aprensión de un público a la inmigración de los países musulmanes hacia Europa”, dijo Europol en su informe publicado en abril.
El perfil del militante de extrema derecha, estereotipado como un cabeza rapada, rodeado de banderas neonazis y saludando con el brazo derecho alzado cambió sustancialmente en los últimos años hacia uno más sofisticado, conocedor y usuario de las nuevas tecnologías, indicó Europol.
“La tecnología e Internet en particular dan la posibilidad a los grupos terroristas de construir redes difusas, incluso desde una comunidad virtual y a ritmo acelerado”, agregó explicando que “los grupos de extrema derecha son cada vez más profesionales en sus manifestaciones”.
La lucha contra el extremismo de derecha ya no es sólo de la policía y las agencias estatales, añadió Bakker.
“Corresponde también a los políticos y a la prensa, en especial a algunos políticos europeos que utilizan el antiislamismo como lema político”, indicó.
“Deben denunciar claramente este tipo de incidentes y ser cuidadosos de no crear un enemigo imaginario con el ’avance del islam’”, dijo.
(Fuente: Agencias)