El líder libio Muammar Gaddafi juró resistir los ataques de los rebeldes y de la OTAN, y aseguró que sus fuerzas recuperarán las localidades controladas por la insurgencia, que ha perdido 50 hombres en la ofensiva en la ciudad petrolera de Brega.
'Millones de libios están a mi lado. Estamos en nuestra casa y lucharemos hasta la última gota de sangre para defender nuestro honor, nuestro petróleo y nuestras riquezas', declaró Gaddafi en un discurso ante sus seguidores en Al Aziziya, 50 kilómetros al sur de Trípoli.
Advirtió que 'el pueblo libio está dispuesto a morir para defender su petróleo porque jamás dejará esta riqueza en manos de una banda de traidores sometidos a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)'.
'Esta guerra nos fue impuesta, nuestra única alternativa es combatir -hombres, mujeres y niños- con todas nuestras armas para liberar los bastiones rebeldes de Bengazi, Misurata y Al Jabal Al Gharbi', agregó Gaddafi, citado por el diario The Tripoli Post.
El líder libio indicó que sus fuerzas marcharán hacia las ciudades controladas por los 'traidores y mercenarios' para retomarlas. 'Las bombas de la OTAN no nos asustan', sostuvo.
Ante los reiterados llamados internacionales para que renuncie, el coronel libio insistió en que jamás saldría de la tierra de sus antepasados. Mientras Gaddafi se dirigía anoche a sus seguidores, los rebeldes libios consolidaban su control sobre la aldea de Qawalish, al sur de Trípoli, lo cual permitirá su avance hacia la capital para antes de que comience el mes sagrado musulmán del Ramadán, a principios de agosto.
La OTAN ha advertido que mantendrá los bombardeos sobre Libia, incluso durante el Ramadán si las fuerzas del régimen de Gadadi siguen amenazando a la población civil.
En el frente oriental libio, los rebeldes tratan de penetrar aun más en la ciudad petrolera de Brega tras la retirada de la mayoría de las fuerzas leales a Gadafi.
Los rebeldes libios han expulsado de Brega al grueso de las tropas de Gaddafi, pero no han conseguido hacerse con el control total de la zona porque las calles y alrededores de esa ciudad están llenas de minas terrestres.
Los insurgentes se han visto frenados por las minas de tierra colocadas por las fuerzas de Gaddafi a lo largo y ancho de la ciudad, en el desierto que la rodea y en las principales instalaciones petroleras, según los rebeldes.
Tras seis días de ofensiva, los rebeldes han logrado romper las defensas levantadas por las fuerzas del régimen libio alrededor de Brega y han llevado los combates a las calles de la ciudad, los cuales han causado la muerte de al menos 50 insurgentes.