Cientos de guatemaltecos salieron hoy a las calles para exigir justicia por el asesinato del trovador argentino Facundo Cabral, perpetrado el sábado por un grupo de sicarios, mientras que las autoridades aún no informan sobre los avances de la investigación.
Los restos de Cabral yacen en solitario en una funeraria privada a la espera de su repatriación el martes.
“Estamos consternados y rabiosos por la violencia que afecta a nuestro país, y avergonzados porque este gran poeta encontró la muerte aquí, y lo único que hizo fue traernos amor y cultura”, dijo a Efe una universitaria que participó en una caminata que se inició en la estación de bomberos donde falleció Cabral y culminó en la Plaza de la Constitución.
El asesinato del trovador convocó a cientos de personas de todas las edades, entre políticos, artistas, activistas, estudiantes, amas de casa y hasta funcionarios del Gobierno, que colocaron flores y velas en un improvisado altar que se ha ido formando en la base del asta gigante que sostiene la bandera guatemalteca en medio de la Plaza.
“Este es un hecho lamentable, pero tenemos que esperar el resultado de las investigaciones y confiar en las autoridades”, dijo a los periodistas el presidente del Parlamento, Roberto Alejos, quien se unió a las manifestaciones de repudio.
Hasta el momento las autoridades, que son apoyadas por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), no han dado a conocer los avances de las investigaciones.
Lo único que han hecho público es el hallazgo, horas después del crimen, de un vehículo de lujo todoterreno que presumen fue utilizado en el ataque, y dentro del cual encontraron un arma, un chaleco antibalas y casquillos de fusil.