El mayor número de entradas de estos autos, provenientes de países vecinos, llamados popularmente "chutos", fue registrado en el departamento de Santa Cruz (oriente), seguido de Cochabamba (centro) y La Paz (occidente).
La cifra alcanzada rebasó en dos días las expectativas del ministerio de Economía y Finanzas, que esperaba 10,000 registros en 15 días, que es el periodo de gracia establecido en una ley aprobada recientemente por el gobierno.
El presidente Evo Morales justificó la legalización de esos autos señalando que son comprados por los más pobres, aunque hace dos años prohibió su importación asegurando que son chatarra que contaminan el ambiente.
Por su parte, Aduanas de Bolivia desplazó agentes policiales a todas sus fronteras para evitar el ingreso de más vehículos, porque la ley solo buscaba legalizar a los autos indocumentados que ya se encontraban en el país.
De otro lado, las autoridades policiales han admitido que muchos de los autos que ingresaron en las últimas horas a Bolivia, fueron robados en países vecinos y ahora gracias a esta ley serán legalizados en el país sin problemas.
