Según la agencia EFE que entrevistó a las autoridades municipales, el joven de 20 años de edad, que residía en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, fue corneado en el pecho y murió "prácticamente en el acto".
El encierro comenzó a las tres de la madrugada con la salida de los astados desde los chiqueros de la plaza de toros, para recorrer después varias calles del municipio y terminar otra vez en el coso.
Un representante del Ayuntamiento de Fuentesaúco dijo que tienen todos los permisos para poder realizar el encierro, "que cumplía con las medidas de seguridad, tenían personal sanitario y agentes de la Guardia Civil, pero que los encierros son muy peligrosos y pueden ocurrir estas desgracias".