"Estaré honrada en aceptar su nominación como candidata a la Vicepresidencia" de Estados Unidos, dijo Palin luego de dos minutos de ovación de pie de parte de los presentes en el Xcel Energy Center, un estadio de hockey reacondicionado para la ocasión, constataron periodistas de la AFP.
McCain y Palin fueron nominados oficialmente por el Partido Republicano como candidatos a presidente y vicepresidente para las elecciones del 4 de noviembre este miércoles, en una jornada que estuvo centrada en la figura de la gobernadora.
Sin olvidarse de responder a las controversias que rodean su incorporación a la fórmula que encabeza McCain, Palin lanzó crítica tras crítica a Obama.
"En política, hay algunos candidatos que usan el cambio para promover sus carreras. Y hay otros, como John McCain, que usan sus carreras para promover el cambio", dijo Palin en una clara referencia a Obama, cuyo lema de campaña es precisamente "El cambio. Creemos en él".
En otro ataque a Obama, Palin también sostuvo que ella fue alcalde en una pequeña ciudad de Alaska, un trabajo que es como ser un organizador comunitario "excepto que se tienen responsabilidades reales".
Obama comenzó su carrera política como un organizador comunitario en Chicago (Illinois, noreste).
La candidata también se ocupó profusamente de la cuestión energética, y lanzó: "No podemos quedar a merced de proveedores externos de petróleo", entre los cuales nombró a productores como Rusia y Venezuela.
Palin, ultraconservadora de 44 años, criticó a la prensa por la forma en que cubrió la noticia del embarazo de su hija soltera de 17 años, que se conoció pocos días después de que McCain la eligiera para completar su fórmula.
"No soy un miembro de la clase política dirigente permanente y he aprendido rápido, en los últimos días, que si no se es un miembro (...) de la elite de Washington, entonces algunos en los medios consideran a un candidato como no calificado solo por esa razón", sostuvo entre abucheos de los presentes dirigidos a las tribunas de prensa a las cuales señalaban con sus dedos.
"Pero aquí va un pequeño flash noticioso para todos esos reporteros y comentaristas: no voy a Washington para buscar su buena opinión, voy a Washington para servir al pueblo de este país", añadió, haciendo saltar al público de sus asientos.
Al terminar el discurso de Palin, cuando el público republicano la aplaudía de pie a ella y a su familia en el escenario, sorpresivamente apareció John McCain.
"¿No creen que hice la elección correcta para la próxima vicepresidenta?", preguntó McCain, desatando la euforia general del público republicano. "¡Qué familia tan linda!", exclamó desde el escenario junto a Palin, el marido de la candidata, sus cinco hijos, y el novio de su hija embarazada.
Cercana a los cristianos fundamentalistas, Palin fue presentada con bombos y platillos la semana pasada como un baluarte moral.
Pero las controversias sobre la gobernadora, cuya experiencia en gestión gubernamental se reduce a dos años al frente de su estado y a su trabajo como alcaldesa de una pequeña comuna de 9.000 habitantes, se multiplicaron en los últimos días, comenzando con las dudas sobre si McCain estaba o no al tanto del embarazo de la hija de su compañera de campaña.
La gobernadora está además bajo investigación parlamentaria en Alaska por un supuesto delito de influencia, que ella niega.
Palin es una férrea opositora al aborto en cualquier circunstancia, excepto que la vida de la madre corra riesgo; es contraria a la educación sexual en las escuelas y se declara partidaria de la abstinencia sexual antes del matrimonio; se opone al matrimonio entre homosexuales.
Considera que el calentamiento global no es causado por el hombre y, miembro de la poderosa y ultraconservadora Asociación Nacional del Rifle, aseguró al diario USA Today en 2006 que su congelador estaba "lleno de presas de caza de aquí de Alaska".
Obama lidera las encuestas de intención de voto para las presidenciales del 4 de noviembre por 50% a 43% para McCain, según un sondeo de USA Today y la firma Gallup.