Alemania reconoce a Kosovo y Serbia se dirige a los parlamentarios europeos
Alemania se sumó este miércoles al creciente grupo de países que reconocieron la independencia de Kosovo, mientras el ministro serbio de Relaciones Exteriores se encaminaba a Estrasburgo (Francia) para defender la oposición de Serbia ante los parlamentarios europeos.
Alemania se sumó este miércoles al creciente grupo de países que reconocieron la independencia de Kosovo, mientras el ministro serbio de Relaciones Exteriores se encaminaba a Estrasburgo (Francia) para defender la oposición de Serbia ante los parlamentarios europeos.
Mientras tanto, dos puntos fronterizos entre Serbia y Kosovo debían reabrir el miércoles, un día después de haber sido atacados e incendiados por más de mil serbios.
Sin nombrar a nadie, el comandante de la fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR), el general francés Xavier Bout de Marnhac, acusó a "los líderes locales" serbios del norte de Kosovo de haber organizado estos ataques.
"Algunos líderes locales asumieron una gran responsabilidad ayer al implicar a niños y mujeres en esta operación, poniéndolos en peligro", declaró a la prensa, tras una reunión con el presidente kosovar Fatmir Sedjiu y con su primer ministro Hashim Taçhi.
"Las acusaciones son ridículas pero no me sorprenden. Ya nos han acusado en el pasado", se defendió poco después el nacionalista Milan Ivanovic en declaraciones a la AFP.
La decisión alemana de reconocer la independencia de Kosovo, que era de prever, fue tomada durante una reunión del gobierno en Berlín. Alemania se convierte así en el tercer gran país europeo que reconoce a la nueva república báltica tras Gran Bretaña y Francia.
El canciller de Serbia, Vuk Jeremic, tenía previsto hablar el miércoles ante el comité de relaciones exteriores del Parlamento Europeo, al día siguiente de una visita a Pristina del máximo responsable de la diplomacia europea, el español Javier Solana.
La Unión Europea (UE) sigue dividida acerca de Kosovo. Dieciocho países miembros reconocieron formalmente su independencia o anunciaron su intención de hacerlo, pero otros tres -España, Chipre y Rumania- la rechazaron abiertamente.
Por su parte, Noruega, que no es miembro de la UE, anunció que reconocerá próximamente la independencia kosovar.
Mientras tanto, Rusia, el principal aliado internacional de Serbia, afirmó que el despliegue de una misión de la UE en Kosovo, destinada a compañar los primeros pasos en la creación de una democracia independiente, no tiene bases legales.
"La decisión de desplegar una misión de la Unión Europea en Kosovo carece de todo fundamento legal", afirmó en un comunicado el portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Mijail Kaymin.
"La preparación del despliegue de la misión de la UE se llevó a cabo y se sigue llevando a cabo esquivando al Consejo de Seguridad de la ONU", añadió.
En Pristina, el holandés Pieter Feith, jefe de la Oficina Civil Internacional que supervisará la independencia de Kosovo, anunció que asumió su mandato de Representante Especial de la UE en la república balcánica que el domingo se separó formalmente de Serbia.
La Oficina Civil Internacional deberá relevar a mediano plazo a la misión de la ONU que administra Kosovo desde 1999 (MINUK). El general francés Yves de Kermabon comandará por su lado la misión de 1.900 policías y juristas que seguirá los primeros pasos del nuevo país, no reconocido por Serbia ni por Rusia.
Pese a la creciente tensión, los legisladores kosovares emprendieron el martes los mecanismos de construcción nacional, aprobando las leyes necesarias para crear la nacionalidad kosovar, los pasaportes y el ministerio de Relaciones Exteriores.
Por su parte, el presidente serbio, Boris Tadic, llamó a la calma, al tiempo que convocaba una manifestación pacífica para el jueves en Belgrado.
Serbia considera "por el momento" la independencia de Kosovo como un problema de tipo "político" y "no militar", afirmó en Viena el viceministro serbio de Defensa, Dusan Spasojevic(agencias).