Flossie, una gata doméstica de pelo corto y pelaje carey, hizo historia al cumplir 30 años el 29 de diciembre de 2025 y reafirmar su título como el gato vivo más viejo del mundo, según Guinness World Records.
La edad de Flossie fue verificada oficialmente en noviembre de 2022, cuando se confirmó que tenía 26 años y 316 días, una longevidad equivalente a unos 120 años humanos. Desde entonces, su récord no solo se mantiene vigente, sino que se ha ampliado con cada nuevo cumpleaños.
Flossie fue rescatada siendo apenas una cría de una colonia feral cercana al hospital St Helens, en Merseyside, Inglaterra. A lo largo de su vida pasó por varios hogares hasta que quedó bajo el cuidado de la organización benéfica Cats Protection, especializada en la protección y adopción de gatos en el Reino Unido.
En 2022, la entidad gestionó su adopción con Victoria Green, residente en Orpington, al sureste de Londres. Junto con veterinarios, Cats Protection logró documentar y comprobar su fecha exacta de nacimiento, lo que permitió que Guinness World Records certificara oficialmente su edad.
Una vida tranquila a los 30 años
Al momento de obtener el récord, Guinness señaló que Flossie presentaba sordera y visión reducida, condiciones comunes en gatos de edad avanzada, pero que en general gozaba de buena salud. Su rutina diaria se mantenía estable: comer, dormir, recibir caricias y jugar a su propio ritmo.
Actualmente, Flossie no solo ostenta el título de gato vivo más longevo, sino que también figura entre los siete gatos con mayor edad verificada en la historia. Aunque otros felinos, como Creme Puff, vivieron más años en el pasado, Flossie es el más anciano con vida confirmado oficialmente.


