En el Perú, la Navidad se vive principalmente en torno a la familia, la cena de Nochebuena, el nacimiento del Niño Jesús y una fuerte carga religiosa. Sin embargo, fuera del país, esta festividad adopta formas muy distintas que, vistas desde el contexto peruano, resultan inusuales e incluso desconcertantes. Desde rituales de origen pagano hasta costumbres comerciales o simbólicas, diversas culturas han incorporado prácticas navideñas que se alejan del modelo tradicional latinoamericano.
Costumbres navideñas poco comunes alrededor del mundo
- España (Cataluña): un tronco que “entrega” regalos
En Cataluña, los niños celebran la Navidad con el Caga Tió, un tronco decorado con rostro humano al que golpean con palos mientras cantan canciones tradicionales. Según la tradición, el tronco “produce” regalos. Esta costumbre, de raíces rurales, está documentada por instituciones culturales catalanas y forma parte del folclore infantil previo a la Nochebuena.
Otra tradición catalana es el Caganer, una figura que se coloca discretamente en el nacimiento. Representa a una persona en cuclillas y simboliza prosperidad y fertilidad. Museos etnográficos y estudios antropológicos señalan que no busca irreverencia religiosa, sino reflejar la conexión con la tierra y los ciclos naturales.
- Japón: la Navidad asociada al pollo frito
En Japón, donde el cristianismo es minoritario, la Navidad tiene un enfoque más comercial. Desde la década de 1970, una campaña publicitaria posicionó el pollo frito como el plato típico del 24 y 25 de diciembre. Hoy, medios como la BBC y Reuters confirman que miles de familias reservan con anticipación menús especiales de cadenas de comida rápida.
- Ucrania: árboles adornados con telarañas
En este país de Europa del Este, los árboles navideños se decoran con telarañas artificiales. La tradición proviene de una leyenda popular que asocia las telarañas con la buena fortuna. Organismos culturales ucranianos explican que esta costumbre se mantiene viva como símbolo de esperanza y prosperidad.
- Noruega: escobas fuera de la vista
En algunas zonas de Noruega, las familias esconden las escobas durante la Nochebuena. La creencia popular sostiene que los malos espíritus podrían utilizarlas para desplazarse. Historiadores señalan que esta práctica tiene origen en supersticiones precristianas que sobrevivieron al paso del tiempo.
- Austria y Alemania: desfiles con figuras demoníacas
En diciembre se realizan celebraciones conocidas como Krampusnacht, donde personas disfrazadas de Krampus —una figura del folclore alpino— recorren las calles. Aunque no es una actividad religiosa, autoridades locales y medios europeos destacan que se ha convertido en un evento turístico controlado.
- República Checa: rituales para predecir el matrimonio
Durante la Navidad, algunas mujeres lanzan un zapato hacia la puerta de su casa. Si apunta hacia la salida, se cree que el matrimonio está cerca. Esta práctica es registrada por archivos etnográficos checos como parte de antiguas tradiciones de adivinación invernal.
- Venezuela (Caracas): ir a misa sobre ruedas
En sectores de Caracas existe la costumbre de asistir a misa navideña en patines. La tradición, recogida por crónicas históricas y medios internacionales, incluye la práctica simbólica de atar una cuerda al dedo de los niños para que los patinadores los despierten al pasar.
- Islandia: libros como regalo principal
En Islandia, la Nochebuena gira en torno a los libros. La tradición conocida como Jólabókaflóð consiste en regalar textos y dedicar la noche a la lectura. Instituciones culturales islandesas señalan que esta costumbre está ligada al alto índice de alfabetización del país.
- Sudáfrica: insectos en la mesa navideña
En algunas comunidades sudafricanas, las orugas mopane forman parte del menú festivo. Son consideradas una fuente tradicional de proteína y su consumo está documentado por estudios de alimentación cultural en África austral.


