El Ejército de Estados Unidos anunció el inicio de un "ataque a gran escala" contra objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria, en represalia por la emboscada que la semana pasada dejó dos soldados estadounidenses y un intérprete muertos en la provincia siria de Homs.
En un comunicado, el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) informó que las fuerzas estadounidenses comenzaron una ofensiva contra la infraestructura y depósitos de armas del grupo extremista. Poco después, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, confirmó en redes sociales la operación bautizada como "Ataque Ojo de Halcón".
Hegseth lanzó una advertencia contundente. "Si atacan a estadounidenses, en cualquier parte del mundo, pasarán el resto de su corta y angustiosa vida sabiendo que Estados Unidos los perseguirá, los encontrará y los eliminará sin piedad".
Detalles de la operación y advertencia
Centcom precisó que Estados Unidos golpeó más de 70 objetivos en distintas localidades del centro de Siria, empleando aviones de combate, helicópteros de ataque, artillería y más de 100 municiones de precisión.
Prolongación de bombardeos y ataque a soldados
De acuerdo con un funcionario estadounidense citado de manera anónima por The New York Times, decenas de emplazamientos del EI fueron atacados en múltiples puntos del centro de Siria, y se prevé que los bombardeos se prolonguen durante varias horas. La emboscada del 13 de diciembre, ocurrida cerca de la ciudad de Palmira, representó las primeras bajas estadounidenses en Siria desde la caída del régimen de Bashar al Assad el año pasado.