A pocos meses del inicio del Mundial de Fútbol 2026, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México, el Gobierno de Donald Trump volvió a encender la polémica al no descartar redadas ni detenciones de inmigrantes durante el torneo. Así lo afirmó Andrew Giuliani, jefe del grupo de trabajo de la Casa Blanca para la cita deportiva, en una conferencia de prensa desde Washington.
CONTROL MIGRATORIO EN EL FOCO
“Debo insistir en que el presidente Trump no descarta nada que haga más seguro a este país”, declaró Giuliani, subrayando que la prioridad será garantizar la seguridad en todos los estadios y zonas turísticas. El funcionario agregó que no se tolerarán “alborotadores que amenacen la seguridad” y defendió la idea de que “seguridad y hospitalidad pueden ir de la mano”. La política migratoria del actual gobierno, una de las más duras en la historia reciente, vuelve así al centro del debate internacional, justo cuando el país se prepara para albergar a millones de turistas y fanáticos.
VISADOS EN LA MIRA
Consultado sobre las visas para asistir al Mundial, Giuliani indicó que cada solicitud será evaluada “como una decisión de seguridad nacional”. No obstante, garantizó que las personas con entradas confirmadas podrán acceder a una cita con las autoridades migratorias para gestionar su visado. Además, destacó que se han reducido los tiempos de espera en consulados de países participantes como Argentina, Brasil y Ecuador, mientras que naciones europeas y Japón mantienen la exención de visa.
RESTRICCIONES
El funcionario también se refirió a la situación de Haití e Irán, países incluidos en la lista de naciones con ingreso restringido a Estados Unidos. En ambos casos, parte de las delegaciones deportivas recibieron exenciones especiales para participar en el torneo. Sin embargo, el ingreso de sus aficionados dependerá del Departamento de Estado. Según estimaciones oficiales, el Mundial 2026 atraerá a más de un millón de visitantes y generará un boom hotelero y turístico en las sedes estadounidenses.



