Una tragedia sacudió este último domingo al Parque Zoobotánico Arruda Câmara, conocido como Bica, en João Pessoa (noreste de Brasil). Un joven identificado como Gerson do Melo Machado, de 19 años, murió luego de ingresar de manera deliberada al recinto de una leona, pese a las barreras y medidas de seguridad del zoológico.
Según el reporte oficial, el joven escaló un muro de más de seis metros y descendió apoyándose en el tronco de un árbol para alcanzar la zona restringida. Una vez dentro, la leona lo atacó inmediatamente. El felino lo arrastró y causó heridas letales en cuestión de segundos. Visitantes horrorizados registraron el hecho en video y alertaron rápidamente a las autoridades.
La Policía Militar y el Instituto de Ciencias Forenses de Paraíba confirmaron que el fallecimiento fue instantáneo, dada la gravedad de las lesiones. El Ayuntamiento de João Pessoa ordenó el cierre inmediato del parque mientras avanza la investigación policial, que contempla la posibilidad de un acto suicida, debido al historial clínico y familiar de la víctima.
Tras el ataque, el equipo veterinario evaluó al felino e informó que la leona mostró un cuadro de estrés extremo por la intrusión repentina. Sin embargo, no fue necesario usar dardos tranquilizantes. “El animal obedeció las órdenes y regresó a su corral, aunque tardó debido al shock”, explicó el veterinario Thiago Nery en un video compartido en las redes oficiales del parque.
El zoológico enfatizó que nunca se consideró sacrificar al animal, ya que no tenía antecedentes de agresividad y actuó de manera natural ante una invasión humana. “Presentó un comportamiento propio de su especie”, confirmó la bióloga Marilia Maia, quien aclaró que el ataque no se dio por motivos de alimentación.
El recinto, que alberga más de 580 especies, trabaja ahora en una auditoría interna para reforzar protocolos y prevenir nuevos incidentes. Todo el personal técnico y veterinario permanece enfocado en la recuperación emocional de la leona.
La tragedia también dejó al descubierto la dura historia personal de Gerson. Según la consejera de bienestar infantil Verônica Oliveira, quien lo acompañó desde los diez años, el joven vivía con esquizofrenia y arrastraba una serie de adversidades desde la infancia. Su mayor sueño, contó, era convertirse en domador de leones en África.


