Una conversación telefónica entre el presidente Volodímir Zelenski y los líderes de Alemania, Reino Unido y Francia marcó un punto clave en la respuesta europea al plan de paz propuesto por Estados Unidos. La prioridad, subrayaron, es que cualquier acuerdo con Rusia garantice los intereses ucranianos y europeos a largo plazo.
EUROPA EXIGE RESPETAR LA LÍNEA DE CONTACTO Y LA DEFENSA UCRANIANA
Según la Cancillería alemana, los líderes coincidieron en que la línea de contacto actual debe ser el punto de partida para cualquier pacto de paz, y que las Fuerzas Armadas de Ucrania deben mantener la capacidad de defender su soberanía.
El canciller alemán Friedrich Merz, el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron reiteraron su “apoyo inalterado y total” a Zelenski, apelando a una paz “duradera y justa” para Europa. La conversación ocurrió un día después de que Washington entregara a Kiev su plan de 28 puntos filtrado por diversos medios.
ZELENSKI COORDINA RESPUESTA AL PLAN DE EEUU
Tras la llamada, Zelenski afirmó en redes sociales que coordinará con Europa la respuesta oficial al documento estadounidense. “Estamos asegurándonos de que nuestras posiciones de principios sean tomadas en cuenta”, escribió.
El presidente destacó que los equipos de los cuatro países trabajarán juntos para definir los próximos pasos. Tanto los líderes europeos como Zelenski valoraron los esfuerzos de EEUU por promover un cese al fuego, especialmente sus ofrecimientos de garantías de seguridad sólidas para Ucrania.
EL PLAN DE WASHINGTON
Los detalles del plan filtrado revelan que Ucrania tendría que reducir su Ejército a 600 mil efectivos, renunciar a ingresar en la OTAN y evitar el despliegue de tropas aliadas en su territorio. Además, debería ceder a Rusia las regiones orientales de Lugansk y Donetsk, mientras que Zaporiyia y Jersón quedarían congeladas en la línea de contacto actual.
A cambio, Estados Unidos se comprometería a intervenir en caso de una nueva invasión rusa, ofreciendo garantías que buscan equilibrar las exigencias territoriales del acuerdo. Los líderes europeos insistieron en que cualquier pacto que afecte a la UE o la OTAN debe contar con consenso entre los aliados.