El dictador venezolano Nicolás Maduro sorprendió al declarar a Jesucristo como “señor y dueño” de Venezuela durante un acto de oración por la paz celebrado en el Palacio de Miraflores. La ceremonia, transmitida por Venezolana de Televisión (VTV), reunió a pastores evangélicos, su esposa e hijo.
Durante el encuentro, denominado “Encuentro Binacional de Oración por la Paz”, Maduro sostuvo que el Palacio de Miraflores se convierte desde ese momento en un “altar para glorificar a Dios” y reafirmó su compromiso con Cristo como protector de la nación.
“Sepan que este palacio presidencial, verdaderamente, es el palacio del pueblo y a partir de hoy es un altar para glorificar a Dios, para que el pueblo glorifique a Dios, un gran altar de oración y de fuerza”, señaló Maduro.
TENSIÓN CON ESTADOS UNIDOS
El anuncio de Maduro se produce en medio de la escalada de tensiones con Estados Unidos, motivada por el despliegue militar norteamericano en el Caribe, que Caracas denuncia como una amenaza y un intento de cambio de régimen.



