El poderoso huracán Melissa, actualmente de categoría 5, avanza hacia Jamaica con una fuerza sin precedentes y amenaza con afectar a 1,5 millones de personas, según advirtió la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). Con vientos sostenidos de 280 km/h y ráfagas que podrían alcanzar los 350 km/h, el fenómeno natural podría provocar inundaciones catastróficas, marejadas ciclónicas y deslizamientos de tierra a gran escala.
“EL HURACÁN DEL SIGLO”
El jefe de la delegación de la IFRC para el Caribe anglófono y neerlandófono, Necephor Mghendi, señaló desde Trinidad y Tobago que el impacto en Jamaica será “masivo” y podría dejar comunidades enteras aisladas. El país ha habilitado más de 800 refugios para albergar a la población evacuada. La tormenta, que se encuentra a 215 kilómetros al sureste de Kingston, continuará su paso devastador hacia el sureste de Cuba y las Bahamas entre miércoles y jueves.
En conferencia de prensa desde Ginebra, el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU, Jens Laerke, precisó que la prioridad inmediata será “salvar vidas y garantizar el acceso a agua potable, alimentos, refugio y atención médica”. Además, confirmó que ya se han enviado suministros de emergencia a Cuba, incluyendo arroz, cereales y productos de higiene.
DAÑOS ESTRUCTURALES
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que Melissa provocará entre 350 y 750 milímetros de lluvia en partes de Jamaica, el equivalente a tres veces el promedio mensual. Esto podría desencadenar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra “potencialmente catastróficos”.
La experta en ciclones tropicales de la OMM, Anne Claire Fontan, advirtió que “dentro del ojo del huracán, es probable que haya una destrucción estructural total”. Asimismo, se prevé una marejada ciclónica mortal en la costa sur de Jamaica, con olas de hasta cuatro metros de altura.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) confirmó que Melissa mantiene su intensidad máxima y que, de tocar tierra con su fuerza actual, podría convertirse en el huracán más destructivo de la historia moderna de Jamaica y el Caribe.
