El papa León XIV lamentó este domingo que "la miseria de pueblos enteros, azotados por la guerra y la exposición" se encuentre "a las puertas de la opulencia" durante su homilía con motivo del Jubileo de los Catequistas.
Ante 40 mil fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el pontífice afirmó que "¡Cuantos lázaros mueren frente a la avaricia que olvida la justicia, el beneficio que pisotea la caridad y la riqueza ciega frente al dolor de los necesitados!".
El Papa calificó esta situación como "muy actual" y señaló que "nada parece haber cambiado a lo largo de los siglos". Criticó que "el hombre que vive en la abundancia, en cambio, no tiene nombre porque se pierde a sí mismo, olvidándose del prójimo" y está "disperso en los pensamientos de su corazón, lleno de cosas y vacío de amor".
Tentaciones en la actualidad
León XIV reflexionó sobre cómo la avaricia y la indiferencia siguen siendo tentaciones en la actualidad. Durante la misa dominical fueron instituidos 39 nuevos catequistas laicos de varios países a los cuales el Papa les entregó una cruz.
Jubileo y catequistas
El pontífice definió el Jubileo como un tiempo de conversión y de perdón, de compromiso por la justicia y de búsqueda sincera de la paz. Destacó que los catequistas "enseñan" y "dejan un signo interior", añadiendo que cuando se educa en la fe "no hacemos un adiestramiento sino que ponemos en el corazón la palabra de vida".