La localidad argentina de Florencio Varela se encuentra sumida en la conmoción tras el hallazgo de los cuerpos de tres jóvenes mujeres en una cámara séptica.
El caso, descrito como uno de los feminicidios más atroces de los últimos años, tiene como principal sospechoso a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias ‘Pequeño J’, un narco peruano de apenas 20 años.
Un crimen que estremeció a Argentina
Morena Verri (20), Brenda del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15) desaparecieron el 19 de septiembre en La Matanza, tras subir a una camioneta blanca. Cinco días después fueron halladas mutiladas, lo que confirmó los peores temores de sus familias y del país entero.
La investigación apunta a que el crimen fue ejecutado como un “castigo ejemplar” dentro de una organización narco transnacional liderada por ‘Pequeño J’.
Según el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Javier Alonso, el asesinato fue transmitido en vivo por un canal privado de Instagram para al menos 45 espectadores, en lo que se considera un macabro mensaje disciplinario. “Esto le pasa al que me roba droga”, habría afirmado el cabecilla.
El rostro del presunto líder narco
Medios como Todo Noticias (TN) expusieron la identidad del joven peruano, al que califican como “extremadamente sanguinario”. Natural de La Libertad, Valverde es buscado por la Policía argentina e Interpol, que han emitido alertas internacionales. Junto a él, Matías Agustín Ozorio (28) es investigado como su mano derecha y también cuenta con orden de captura.
Hasta el momento, cinco personas han sido detenidas en relación con el caso, entre ellas dos parejas —una peruana y otra argentina— y un conductor capturado en Bolivia, acusado de trasladar a las víctimas. No obstante, ‘Pequeño J’ sigue prófugo.
Una investigación que no se detiene
Los informes forenses revelaron que las tres jóvenes fueron brutalmente golpeadas y asesinadas la misma noche en que desaparecieron. La Policía argentina mantiene operativos en barrios como Zavaleta, donde se presume que el líder narco podría ocultarse.