El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró este miércoles que “no se planeaba alcanzar objetivos en territorio de Polonia”, en respuesta a las acusaciones de Varsovia sobre la violación de su espacio aéreo por drones rusos. El comunicado, difundido en Telegram, añadió que Moscú está dispuesto a celebrar consultas con las autoridades polacas para aclarar el incidente.
ACUSACIONES CRUZADAS
Polonia denunció que al menos ocho drones kamikaze Shahed fueron lanzados deliberadamente hacia su frontera, y confirmó haber encontrado restos de siete drones y de un misil de origen desconocido. El Ministerio del Interior polaco consideró el hecho un “acto de agresión” y citó al encargado de negocios ruso, Andréi Ordash, quien rechazó las acusaciones por “infundadas” y alegó que Varsovia no presentó pruebas del origen ruso de los aparatos.
Desde Moscú, el portavoz presidencial Dmitri Peskov acusó a la Unión Europea y a la OTAN de “provocaciones constantes sin argumentos”, mientras el Kremlin admitió haber atacado regiones ucranianas fronterizas con Polonia y Bielorrusia, incluida la ciudad de Lviv, con armas de largo alcance y drones de asalto.
OTAN CONVOCA CONSULTA DE URGENCIA
Ante lo que calificó como “violaciones sin precedentes” de su espacio aéreo, Polonia invocó el Artículo 4 de la OTAN y solicitó consultas urgentes con los aliados. El primer ministro Donald Tusk declaró que la situación es “la más cercana a un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”, aunque descartó que el país se encuentre en estado de guerra.
El episodio marca un punto crítico en la escalada de tensiones entre Rusia y la OTAN, pues es la primera vez que Polonia derriba drones no tripulados rusos en su territorio, elevando el riesgo de un conflicto regional de mayor alcance.