La guerra comercial entre Estados Unidos e India alcanzó un nuevo nivel este miércoles, luego de que entrara en vigor el arancel del 50% impuesto por la administración de Donald Trump. La medida afecta a productos clave como prendas de vestir, joyas, calzado, artículos deportivos, muebles y químicos, golpeando a una de las economías emergentes más grandes del mundo y a su relación con Washington.
DE SOCIO ESTRATÉGICO A RIVAL COMERCIAL
El gravamen es resultado de la suma de dos medidas previas: un 25% sobre bienes indios y otro 25% que sanciona las compras de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi. Con ello, el país sudasiático enfrenta ahora uno de los regímenes arancelarios más duros del planeta.
Según el Instituto de Investigación del Comercio Global, las exportaciones indias a Estados Unidos podrían caer de 86 500 millones de dólares en 2025 a 49 600 millones en 2026. En sectores como textiles, joyería y químicos, la caída alcanzaría hasta un 70%, lo que pondría en riesgo cientos de miles de empleos.
CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
La tensión diplomática también se profundiza. Medios alemanes informaron que el primer ministro Narendra Modi rechazó cuatro intentos de Trump de conversar por teléfono, en lo que se interpreta como un gesto de molestia tras ser calificada la India como “economía muerta” por el mandatario estadounidense.
Analistas como Aastha Gudwani, de Barclays, aseguran que “el 70% de las exportaciones indias están bajo seria amenaza”. Otros economistas recomiendan a Nueva Delhi diversificar mercados hacia China, Latinoamérica y Oriente Medio, además de firmar acuerdos de libre comercio para mitigar el impacto.