
El descubrimiento revela lo poco que sabe la humanidad de los misterios del mar. Un grupo internacional de investigadores realizó una expedición cerca del epicentro del gran terremoto que sacudió recientemente la península rusa de Kamchatka y descubrió lo impensado.
Utilizando el vehículo sumergible tripulado chino Fendouzhe para explorar las profundidades de dos de las fosas oceánicas más profundas del planeta: la de las Kuriles y la occidental de las Aleutianas descubrieron vida marina a casi 10 kilómetros de profundidad.
VIDA EN LAS PROFUNDIDADES
La misión con la participación de científicos de Nueva Zelanda, China, Rusia y Dinamarca, abarcó más de 2.500 kilómetros de exploración, alcanzando profundidades de entre 5.800 y 9.533 metros y gracias a la avanzada tecnología del Fendouzhe, los científicos lograron identificar una "floreciente vida quimiosintética" en condiciones extremas donde antes se creía imposible la existencia de organismos complejos.
Se trata de comunidades de gusanos marinos (poliquetos siboglinidos) y moluscos bivalvos ancestrales, que han desarrollado la capacidad de generar energía sin necesidad de luz solar.
Cabe señalar que, el estudio, publicado en la revista científica Nature, revela que estos organismos obtienen su energía a partir del sulfuro de hidrógeno y el metano que se filtran a través de fallas en la corteza terrestre.