Esta tarde, el expresidente colombiano Álvaro Uribe fue condenado a 12 años prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. También deberá pagar una multa de 3 400 millones de pesos y por más de ocho años no podrá ejercer funciones públicas.
El documento, la jueza del Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá, Sandra Heredia, señala que las pruebas presentadas por la Fiscalía son contundentes por lo que se procede a la condena, que se determinó domiciliaria debido al buen comportamiento del hoy sentencia durante el juicio.
MANIPULACIÓN DE TESTIGOS
Este proceso se inició en 2012 cuando Uribe Vélez (2002-2010) demandó ante la Corte Suprema por supuesta manipulación de testigos al congresista de izquierda Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Senado en su contra por sus presuntos vínculos con los paramilitares.
Sin embargo, el magistrado José Luis Barceló, que recibió la demanda, decidió no investigar a Cepeda, por falta de pruebas contundentes, y sí al expresidente Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos (les habría ofrecido dinero y otras prebendas) para que no declararan en su contra.
