El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su pesar al papa León XIV, y envió condolencias a las familias de las víctimas, tras el ataque contra la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, que dejó tres muertos. A través de una llamada telefónica, lamentó el “trágico incidente” y aseguró que fue causado por “munición perdida”.
El bombardeo, condenado por la comunidad internacional, ocurrió mientras más de 400 desplazados se refugiaban en el templo, entre ellos niños y personas vulnerables. Entre los heridos figura el párroco Gabriele Romanelli, a quien el papa Francisco llamaba a diario para conocer su situación. La iglesia es la única parroquia católica de Gaza.
PAPA LEÓN PIDE PARAR LA GUERRA
Durante la conversación, el papa reiteró la necesidad urgente de proteger los lugares de culto y la población civil. Renovó su llamado por un alto el fuego inmediato y expresó su preocupación por la crisis humanitaria en Gaza, señalando el alto costo que pagan niños, ancianos y enfermos, según el mensaje difundió por el Vaticano tras la comunicación.
Netanyahu informó que Israel intenta lograr un cese de hostilidades de 60 días y liberar rehenes, pero responsabilizó a Hamás por los fracasos. Este viernes, altos representantes religiosos cristianos ingresaron a Gaza para visitar la iglesia afectada y entregar ayuda humanitaria. Mientras tanto, Italia pidió a Israel detener los ataques y garantizar la seguridad.
