Una pareja de adultos mayores de Malasia condujo más de tres horas desde Kuala Lumpur hasta la localidad de Kuak Hulu, en el estado de Perak, convencidos de que conocerían una atracción turística llamada Kuak Skyride: un teleférico panorámico que recorría frondosos paisajes y montañas. Pero lo que encontraron fue solo un tranquilo pueblo sin rastros del supuesto paraíso turístico. Todo había sido un montaje generado por inteligencia artificial.
El engaño comenzó con un video viral publicado por TV Rakyat, un canal de televisión ficticio en TikTok. El material mostraba a una presentadora recorriendo el teleférico, entrevistando a turistas y disfrutando del viaje aéreo. Todo parecía auténtico: imágenes bien editadas, testimonios creíbles y hasta un supuesto reportaje profesional. Sin embargo, nada de eso existía en la realidad.
Al llegar al hotel en Perak, los ancianos preguntaron al personal por el teleférico. El trabajador, sorprendido, pensó que se trataba de una broma. Cuando les explicó que el video había sido generado por Veo3, el motor de IA generativa de Google, la mujer reaccionó con confusión y dolor: “¿Por qué le hacen esto a la gente?”, habría preguntado conmovida, según el testimonio del empleado, identificado en redes como @dyaaaaaaa._
Aunque no hubo un perjuicio económico considerable, el episodio representa un síntoma de un fenómeno más amplio: la progresiva erosión de la confianza en lo que vemos u oímos. “Es otro ladrillo que se cae de los muros de nuestra realidad en esta era de la posverdad”, advierten medios internacionales.
Este caso no es aislado. Según la empresa de identidad digital Signicat, los fraudes con deepfakes pasaron de representar el 0,1 % de los intentos de estafa hace tres años a un preocupante 6,5 % en 2025, lo que equivale a un aumento del 2.137 %.
Ya hay víctimas con pérdidas millonarias. Un jubilado de 82 años en Estados Unidos fue estafado con 690.000 dólares tras confiar en un video falso de Elon Musk. Y la empresa británica Arup perdió más de 25 millones de dólares en una videollamada falsa con directivos falsificados mediante IA.