Pese a la protesta de organizaciones de derechos humanos, aumenta la violencia durante las redadas migratorias en zonas agrícolas de California. Las intervenciones policiales de los últimos días dejaron decenas de heridos y centenares de detenidos.
El incremento en la fuerza se produce tras los llamados del presidente Donald Trump a que los agentes de inmigración actúen con dureza frente a quienes bloquean o se resisten a los arrestos de inmigrantes indocumentados en los campos agrícolas.
“Fue una redada extremadamente violenta”, aseguró Teresa Romero, presidenta de la Unión de Campesinos (UFW), en referencia al operativo desarrollado la tarde de ayer en una plantación de cannabis de Glass House Farms, cerca de Los Ángeles.
GAS PIMIENTA
El operativo derivó en enfrentamientos entre agentes e inmigrantes, quienes arrojaron piedras a las camionetas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) no hubo heridos entre los oficiales, pero sí se registraron lesiones entre los detenidos.
La tensión aumentó cuando agentes federales usaron gas pimienta contra familiares y activistas que se acercaron al lugar tras enterarse de las detenciones. Fue la primera vez que se utilizó ese nivel de fuerza contra civiles durante una redada agrícola.