La Tierra estaría en la mira de una poderosa erupción solar que podría impactarla este 16 de mayo, según advirtieron diversos astrónomos tras registrarse una llamarada de gran intensidad el pasado 14 de mayo. El fenómeno, que alcanzó una longitud estimada de 965 mil kilómetros, fue confirmado por la NASA, que monitorea al Sol en tiempo real mediante su Observatorio de Dinámica Solar. El evento ha generado expectativa por sus posibles efectos en la Tierra y por el inusual tamaño de la explosión solar.
UNA LLAMARADA SOLAR SIN PRECEDENTES EN 2025
La erupción, detectada a las 4:25 a.m. (hora UTC), fue clasificada como X.27, la más alta de lo que va del año. Según explicó la NASA, las erupciones solares clase X son las más intensas del espectro y pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes eléctricas y las señales de navegación, además de representar un riesgo para satélites y astronautas. La imagen del fenómeno fue captada en alta resolución, mostrando el alcance y la fuerza de la llamarada.
Expertos como Jure Atanackov, conocido como “el cazador de auroras”, advirtieron que la erupción proyectada supera incluso las más recientes y podría provocar una tormenta geomagnética severa o extrema. La trayectoria del evento sugiere que el impacto sobre la Tierra podría ser indirecto, pero suficiente para generar efectos visibles como auroras boreales intensas en el hemisferio norte.
¿QUÉ PODRÍA PASAR EL 16 DE MAYO?
La doctora en Física Thamita Skov, especialista en clima espacial, estimó que la estela de la erupción solar podría rozar la Tierra justo el viernes 16 de mayo, generando posibles alteraciones electromagnéticas y espectáculos de luces en la atmósfera. Aunque descartó un impacto frontal, no descartó del todo que la onda solar alcance parte del campo magnético terrestre.
Las redes sociales ya se han inundado de especulaciones sobre el fenómeno, aunque los expertos aseguran que este tipo de eventos no son inusuales, pero sí destacables cuando alcanzan niveles como los reportados esta semana. Si se concreta el pronóstico, el evento podría derivar en un espectáculo visual y un reto técnico para los sistemas de comunicación global.