Una polémica medida del gobierno estadounidense ha puesto en jaque a miles de migrantes latinos que viven legalmente en el país bajo permisos temporales. La Administración del Seguro Social (SSA) los ha incluido en una base de datos de personas fallecidas, en un intento de empujarlos a abandonar voluntariamente el territorio norteamericano.
AUTODEPORTACIÓN
Más de 6.000 inmigrantes, en su mayoría procedentes de América Latina, fueron catalogados como “fallecidos” por la SSA, lo que ha derivado en la cancelación inmediata de sus números de Seguro Social. Esta acción bloquea su acceso al trabajo formal, prestaciones sociales, tarjetas de crédito y cuentas bancarias. La medida fue solicitada directamente por Kristi L. Noem, actual secretaria de Seguridad Nacional, según reveló The Washington Post.
Los afectados ingresaron a Estados Unidos a través de los programas de parole impulsados durante la administración de Joe Biden, que les permitían trabajar legalmente sin necesidad de visado. Ahora, bajo la presidencia de Donald Trump, estos permisos temporales han sido atacados como parte de su plan de deportaciones masivas.
TRUMP ENDURECE SU OFENSIVA MIGRATORIA
De acuerdo con fuentes del gobierno citadas bajo anonimato, se justifica la inclusión de los migrantes en la base de datos de fallecidos alegando supuestos vínculos con el crimen o el terrorismo, aunque no se han presentado evidencias. Elizabeth Huston, vocera de la Casa Blanca, afirmó que la medida “elimina el incentivo monetario para que los ilegales se queden”.
La acción ha sido duramente criticada por activistas proinmigrantes, que denuncian la criminalización de quienes se acogieron a vías legales temporales para residir y trabajar en el país. Actualmente, los nombres de los afectados han sido desactivados digitalmente, imposibilitándoles incluso el acceso a servicios básicos. (Con información de RT)