Las tensiones entre China y Estados Unidos volvieron a escalar, esta vez por un conflicto diplomático derivado de los recientes comentarios del vicepresidente estadounidense J.D. Vance. Durante una entrevista televisiva, el funcionario se refirió al pueblo chino como "campesinos", lo que generó una inmediata respuesta de Pekín.
CHINA CONDENA DECLARACIONES DE VANCE
Durante su habitual conferencia de prensa, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, calificó de “ignorantes y maleducadas” las palabras de Vance, quien llamó “campesinos” a los ciudadanos chinos en un contexto económico. “Es sorprendente y triste escuchar palabras tan ofensivas de un vicepresidente”, señaló el funcionario chino, reafirmando que la posición de su país ha sido siempre clara respecto a las relaciones comerciales con EE.UU.
Las declaraciones de Vance se producen en medio de una nueva ola de tensiones entre ambas naciones, tras la imposición de aranceles globales anunciada por el presidente Donald Trump durante su ‘Día de la Liberación’ en EE.UU. En respuesta, China anunció que aplicará desde el 10 de abril un arancel adicional del 34 % a todos los productos estadounidenses. La amenaza de Trump de elevar aún más los impuestos si China no retrocede ha generado incertidumbre en los mercados globales.
IMPACTO ECONÓMICO INMEDIATO
La jornada del lunes fue especialmente turbulenta para los mercados internacionales, que reaccionaron negativamente a la escalada de tensiones. Las acciones de empresas estadounidenses, asiáticas y europeas registraron pérdidas, reflejando el nerviosismo de los inversionistas frente a una guerra comercial que parece lejos de resolverse. Mientras tanto, las palabras de Vance suman un componente diplomático a un conflicto ya cargado de consecuencias económicas.
