El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles 26 de marzo la imposición de un arancel del 25% a todos los automóviles y repuestos importados. La medida, que entrará en vigor el próximo 2 de abril, busca proteger la producción nacional y fomentar el consumo de vehículos fabricados dentro del país. El mercado reaccionó de inmediato: las acciones de grandes fabricantes como General Motors, Toyota y Ford cayeron abruptamente, mientras Tesla subió un 0,4%.
APROVECHA SU VENTAJA LOCAL
A diferencia de sus competidores, Tesla no depende de importaciones para vender en Estados Unidos. Sus fábricas en California y Texas le permiten evitar el nuevo arancel y posicionarse como una opción competitiva frente al aumento de precios que sufrirán marcas extranjeras. “Tesla es el claro ganador estructural”, afirmaron analistas al New York Post, señalando su fuerte cuota de mercado y su blindaje frente a riesgos comerciales.
FABRICANTES EXTRANJEROS EN JAQUE
Datos de Bloomberg revelan que Volkswagen es uno de los más perjudicados, con un 80% de sus ventas en EE.UU. provenientes del extranjero. Otras marcas afectadas son Hyundai-Kia (65%), Mercedes (63%), Toyota, BMW y Renault-Nissan-Mitsubishi, todas con más del 50% de su oferta importada. En contraste, empresas como Ford, con solo un 21% de importaciones, logran resistir mejor el impacto de esta medida proteccionista.