Pese a su delicado estado de salud, el papa Francisco ha firmado el decreto que autoriza la canonización de José Gregorio Hernández, el médico venezolano conocido como el "santo de los pobres". La noticia ha sido recibida con júbilo en Venezuela, donde Hernández es una figura de profunda devoción. La Iglesia católica confirmó que el proceso, iniciado en 1949, ha llegado a su fase final, convirtiéndolo en el primer santo venezolano.
LEGADO DE FE Y MEDICINA
José Gregorio Hernández nació en 1864 en Isnotú, Venezuela, y destacó como un médico brillante y generoso. Aunque tuvo oportunidades para ejercer en Europa, decidió regresar a su país para atender a los más necesitados, ofreciendo consultas gratuitas y enfrentando enfermedades como el paludismo y la tuberculosis.
Su vocación de servicio lo llevó a ser considerado un hombre de fe, y desde su muerte en 1919, su figura ha sido objeto de veneración. En 2020, el Vaticano aprobó el milagro atribuido a su intercesión: la sanación inexplicable de Yaxuri Solórzano, una niña que sobrevivió tras recibir un disparo en la cabeza.
CELEBRACIÓN EN VENEZUELA
La noticia de la canonización ha sido celebrada por la Arquidiócesis de Caracas, que calificó el hecho como un "acontecimiento histórico". El secretario de Estado del Vaticano, monseñor Pietro Parolin, felicitó a Venezuela y destacó que el nuevo santo será un símbolo de paz y esperanza en un país que enfrenta grandes desafíos.
El presbítero Gerardino Barracchini, vicepostulador de la causa de canonización, expresó la emoción de los fieles: "Hoy podemos llamarlo San José Gregorio Hernández". La devoción por su figura se ha extendido más allá de Venezuela, consolidándolo como un referente de fe en América Latina y el Caribe.
