El Papa Francisco, de 88 años, ha completado 11 días de hospitalización en el Hospital Universitario Gemelli en Roma tras ser diagnosticado con neumonía bilateral. La actualización emitida este lunes 24 de febrero por la oficina de prensa del Vaticano aporta señales positivas, luego de informes preocupantes durante el fin de semana.
ACTUALIZACIÓN DE ESTADO DE SALUD
Vatican News detalló que el Santo Padre se mantiene vigilante y descansando, mientras se le administra oxígeno a alto flujo a través de cánulas nasales. Las transfusiones han ayudado a mejorar sus valores sanguíneos, a pesar de que algunos análisis revelan una insuficiencia renal inicial y leve. Según el comunicado, "la noche ha transcurrido bien, el Papa ha dormido y está descansando", lo que contrasta con el estado crítico registrado en informes previos.
CUADRO CLÍNICO COMPLEJO
El Papa ingresó al hospital el 14 de febrero y experimentó un ataque asmático prolongado que requirió oxígeno de alto flujo y transfusiones de sangre, complicando su cuadro clínico. Expertos como el virólogo Fabrizio Pregliasco han señalado que la edad avanzada del Santo Padre y antecedentes de bronquitis asmática podrían agravar su condición, manteniendo el pronóstico en una situación reservada mientras se esperan los resultados de las terapias farmacológicas.
Oraciones y mensajes de apoyo han surgido en diversas partes del mundo, desde Roma hasta Buenos Aires, reflejando la preocupación global por la salud del Papa Francisco. Mientras tanto, la sede del Vaticano sigue monitoreando de cerca su evolución y se compromete a mantener informada a la comunidad sobre cada avance en este delicado proceso de recuperación.
