La diócesis de Como, en el norte de Italia, ha puesto en marcha un servicio telefónico para que los fieles que crean necesitar la intervención de un exorcista puedan solicitar ayuda. La iniciativa comenzó a funcionar desde el 1 de febrero y es gestionada por un grupo de sacerdotes y profesionales que asisten a los exorcistas diocesanos.
Según la diócesis, el objetivo del servicio es ayudar a los creyentes a discernir los signos que podrían requerir la presencia de un exorcista y exhortarlos a fortalecer su vida cristiana. Aquellos que llamen al número habilitado podrán dejar un mensaje y serán contactados en un máximo de 48 horas para ser derivados a un exorcista auxiliar cercano.
Evalúan casos
El servicio ha sido diseñado con un enfoque pastoral y profesional, ya que el ‘Equipo San Miguel’ cuenta con el apoyo de sacerdotes, médicos, psicólogos y juristas. La diócesis ha recalcado que los auxiliares del exorcista son los encargados de evaluar cada caso antes de que la persona sea enviada a un exorcista oficial.
Además, se enfatiza que los responsables de recibir las llamadas han recibido formación especializada, están obligados al secreto eclesiástico y responden de sus acciones ante el Ordinario diocesano. La diócesis recuerda que el exorcismo no es un rito mágico, sino un proceso espiritual que requiere un fuerte compromiso personal por parte del solicitante.