A partir del 1 de enero de 2025, Milán, Italia, implementará una estricta prohibición de fumar en espacios públicos, incluyendo calles y avenidas, salvo en lugares aislados donde se pueda garantizar una distancia mínima de 10 metros respecto a otras personas. La medida, aprobada en 2020, forma parte del Plan Aire-Clima, destinado a reducir las emisiones de dióxido de carbono y mejorar la calidad del aire de la ciudad.
La normativa establece que los infractores podrán enfrentar multas que oscilan entre los 40 y 240 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Estas restricciones también se aplican a áreas específicas como zonas de juegos infantiles, paradas de transporte público, cementerios y zonas deportivas, incluyendo gradas y espacios para el público.
“Esta ampliación de la normativa subraya nuestro compromiso con el bienestar de los ciudadanos y la sostenibilidad ambiental. Queremos que Milán sea un ejemplo de ciudad limpia y saludable”, declaró Giuseppe Sala, alcalde de Milán.
La prohibición de fumar en espacios públicos es una de las fases del Plan Aire-Clima, un ambicioso proyecto que busca reducir las emisiones contaminantes en la capital de la región de Lombardía. Desde su aprobación en 2020, la normativa ha ido entrando en vigor de manera progresiva, con restricciones iniciales en lugares como parques infantiles y áreas de transporte público.
IMPACTO EN EL MEDIO AMBIENTE
Las autoridades locales argumentan que estas medidas no solo buscan proteger a los no fumadores del humo pasivo, sino también reducir la contaminación por colillas, un residuo altamente dañino para el medio ambiente. Según estudios recientes, Milán presenta altos niveles de contaminación, lo que convierte estas políticas en un paso crucial para combatir los efectos negativos en la salud pública y el entorno.