El año 2024 cerrará como el más cálido registrado hasta ahora, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea. Este récord marca el punto culminante de una década de calor sin precedentes atribuido a las actividades humanas, con efectos devastadores en ecosistemas, economías y comunidades de todo el mundo.
TEMPERATURAS RÉCORD Y DESASTRES CLIMÁTICOS
Los datos preliminares del C3S indican que 2024 será el primer año con una temperatura media global superior a 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales, un umbral crítico según el Acuerdo de París. Este calor extremo se ha traducido en 41 días adicionales de temperaturas peligrosas, exacerbando incendios forestales, sequías y tormentas en todo el planeta.
Entre los eventos climáticos más destructivos del año, el huracán Milton en Estados Unidos lideró con pérdidas económicas superiores a 60.000 millones de dólares. Le siguieron otros desastres como el tifón Yagi en el sudeste asiático y las inundaciones en China, Brasil y España. En total, las diez mayores catástrofes climáticas de 2024 dejaron más de 2.000 muertos y daños valorados en 229.000 millones de dólares.
ALERTAS DE LA ONU Y LA OMM
El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó la situación como un "colapso climático en tiempo real" y exhortó a los países a reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar un camino "hacia la ruina". A pesar de los compromisos internacionales, las emisiones siguen alcanzando niveles récord, aumentando la urgencia de adoptar medidas climáticas ambiciosas.
La OMM, por su parte, reiteró que “cada fracción de grado cuenta” y destacó el impacto del calentamiento global en la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. Este año, las lluvias y las olas de calor afectaron a decenas de países, causando pérdidas humanas y materiales sin precedentes.
IMPACTO GLOBAL Y PRÓXIMOS DESAFÍOS
El cambio climático no solo afecta a los países ricos. Christian Aid, una organización benéfica, señaló que las naciones más pobres, con menor capacidad de adaptación, sufren las consecuencias más graves. El director ejecutivo de la organización, Patrick Watt, instó a los líderes globales a aumentar los pagos de compensación climática para mitigar el sufrimiento humano.
En 2025, iniciativas como el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares, facilitado por la UNESCO y la OMM, buscarán centrar la atención en la preservación de la criosfera y los esfuerzos para frenar el calentamiento global. Sin embargo, el llamado más urgente sigue siendo la transición hacia energías renovables y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.
La crisis climática avanza a un ritmo alarmante, dejando claro que cada día perdido en la toma de decisiones significativas aumenta el riesgo para la humanidad y el planeta.