Desde el pasado viernes, Ecuador ha sido azotado por un fenómeno marítimo que ha generado fuertes olas en las costas del Pacífico. El titular de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGRE), Jorge Carrillo, informó que el oleaje ha dejado un saldo de dos personas fallecidas, ambas en la provincia de Manabí, y ha afectado gravemente a varias familias en las regiones costeras. Las autoridades aseguran que el fenómeno remitirá a partir del martes, justo a tiempo para el puente festivo de Año Nuevo.
AFECTACIONES EN LAS PROVINCIAS MÁS GOLPEADAS
El fenómeno ha tenido un impacto particularmente grave en las provincias de El Oro y Manabí, que han registrado las mayores afectaciones. En estos territorios, las olas han superado los dos metros de altura, poniendo en peligro la vida de los habitantes y destruyendo infraestructuras. De acuerdo con el informe oficial, 38 viviendas han sido afectadas, de las cuales dos han quedado completamente destruidas. Además, las autoridades han reportado daños en bienes públicos y en un tramo del puerto pesquero de Jaramijó, en Manabí.
El oleaje también ha impactado otras zonas costeras, como las provincias de Santa Elena y Esmeraldas, en el litoral ecuatoriano. En total, más de 130 personas han sido afectadas por el fenómeno, que ha causado evacuaciones en algunas localidades. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos ha alertado a la población a seguir las recomendaciones de seguridad, incluyendo el uso de banderas rojas y amarillas en las playas, para evitar mayores pérdidas humanas.
"MAR DE FONDO", UN FENÓMENO RECURRENTE EN EL PACÍFICO
El "Mar de fondo", fenómeno responsable de este fuerte oleaje, se caracteriza por olas de largo periodo generadas por tormentas lejanas que atraviesan el océano Pacífico. El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (INOCAR) indicó que este tipo de eventos son comunes entre los meses de mayo y enero, afectando a varios países del Pacífico, incluyendo Chile, Perú y Ecuador. A pesar de su naturaleza recurrente, los efectos devastadores que genera el fenómeno suelen tomar a las comunidades costeras por sorpresa.
Las autoridades locales, junto con el INOCAR, han reiterado que el fenómeno no debería prolongarse más allá del martes, lo que podría aliviar la preocupación de los sectores turísticos, que se preparan para recibir miles de visitantes durante el puente festivo de Año Nuevo. Sin embargo, el llamado a la prudencia sigue siendo prioritario, ya que las olas podrían alcanzar hasta 2,1 metros en las zonas más afectadas.
Ecuador, al igual que otros países del Pacífico, continúa monitoreando las condiciones del mar para mitigar los riesgos de nuevas emergencias. Mientras tanto, la población sigue atenta a las alertas y recomendaciones de las autoridades, quienes han desplegado equipos de emergencia para ayudar a los afectados por este evento marítimo.
