El líder de facto de Siria, Ahmed al Sharaa, declaró que el proceso de transición hacia unas elecciones democráticas podría tardar hasta cuatro años, debido a la necesidad de redactar una nueva Constitución y realizar un censo poblacional completo. En una entrevista con la televisión saudí Al Arabiya, Al Sharaa explicó que la elaboración de la carta magna podría tomar tres años y que el desarrollo de elecciones dependerá de condiciones adecuadas.
El mandatario señaló que “Siria necesita un año para que los ciudadanos experimenten cambios radicales en los servicios” y destacó que cualquier elección justa requerirá datos precisos de población. Además, justificó los nombramientos de responsables del mismo color político en el gobierno transitorio, argumentando que era una medida necesaria para mantener la armonía en esta etapa crítica.
En relación con las manifestaciones ciudadanas, Al Sharaa reconoció que son un derecho legítimo siempre que no perjudiquen las instituciones. También abordó las tensiones provocadas por las "operaciones de represalia" contra miembros del antiguo régimen, señalando que estas han sido menores de lo esperado, dada la magnitud de las divisiones heredadas.
ESCENARIO POLÍTICO COMPLEJO
El líder subrayó la complejidad del escenario político y social en Siria, afirmando que las cuotas políticas podrían haber afectado negativamente al proceso de transición, reiterando su compromiso con la estabilización del país antes de cualquier proceso electoral.