Unos 1.000 soldados norcoreanos han muerto o resultado heridos en combates contra Ucrania en la región de Kursk, informó Estados Unidos. Estas tropas, utilizadas por Rusia para ataques masivos, reflejan una escalada en el conflicto que ya cumple casi tres años.
NORCOREANOS EN KURSK: ATAQUES Y ADOCTRINAMIENTO
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, denunció en una rueda de prensa que los soldados norcoreanos desplegados en Kursk están siendo tratados como “prescindibles” por los líderes militares rusos. Según Kirby, estas tropas son obligadas a realizar ataques masivos contra las defensas ucranianas, aun cuando resultan ineficaces.
La situación es aún más alarmante debido a los informes de inteligencia que revelan que algunos soldados norcoreanos se quitan la vida para evitar ser capturados, posiblemente por temor a represalias contra sus familias en Corea del Norte. Este comportamiento evidencia el extremo adoctrinamiento de estas tropas, afirmó Kirby.
PRIMER SOLDADO CAPTURADO Y AYUDA MILITAR ADICIONAL A UCRANIA
El ejército ucraniano capturó por primera vez a un soldado norcoreano el pasado 26 de diciembre, pero este murió a causa de las graves heridas. Según servicios de inteligencia surcoreanos, este hecho confirma la presencia de tropas norcoreanas en el conflicto, una acusación que ni Rusia ni Corea del Norte han admitido oficialmente.
Además, Estados Unidos anunció que en los próximos días se aprobará un nuevo paquete de armamento para Ucrania, reforzando su apoyo en un momento crítico del conflicto.
ESCALADA EN EL CONFLICTO Y TROPAS EXTRANJERAS
Kiev ha reportado la presencia de 12.000 soldados norcoreanos en Kursk, incluidos 500 oficiales y tres generales. Estas tropas habrían comenzado a entrar en combate a mediados de diciembre, intensificando la ofensiva en la región.
La implicación de tropas extranjeras supone una escalada significativa en la invasión rusa, subrayando el alcance internacional del conflicto y sus implicancias en la estabilidad global. Mientras tanto, las bajas reportadas entre los soldados norcoreanos destacan la brutalidad y las consecuencias humanas de esta guerra prolongada.