En mayo de 2023, una señal con un mensaje de apariencia extraterrestre, transmitida por la nave ExoMars Trace Gas Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA), desató un desafío global. Más de 5000 científicos y entusiastas en todo el mundo se unieron al proyecto liderado por el Instituto SETI para intentar descifrarlo. Entre ellos, un padre y su hija, Ken y Keli Chaffin, lograron decodificarlo, aunque el significado del mensaje sigue siendo un enigma.
UN MENSAJE DESDE MARTE
La señal, captada por tres observatorios terrestres, contenía un mensaje compuesto por cinco elementos blancos sobre un fondo negro que, según los Chaffin, representan aminoácidos, los bloques básicos de la vida.
“Sabía que tenía las habilidades para decodificar el mensaje”, explicó Ken Chaffin, quien junto a su hija dedicó casi un año y miles de horas a simulaciones matemáticas para resolver el enigma. Aunque lograron visualizar el contenido, su interpretación sigue siendo incierta.
“Parecen representaciones de formas biológicas”, comentó Ken. Sin embargo, las figuras también han sido comparadas con un ratón, una estrella de mar o incluso un elefante, generando múltiples interpretaciones entre los participantes.
El proyecto, denominado Una señal del espacio, busca simular la recepción de un mensaje extraterrestre real y cómo la humanidad intentaría interpretarlo sin retroalimentación directa. Daniela de Paulis, diseñadora del proyecto e integrante del Instituto SETI, subrayó la complejidad de la tarea: “Todos se movían en la oscuridad… cada uno interpretaba esta imagen de un ‘mapa estelar’ de manera diferente”.
La diversidad cultural y las perspectivas individuales de los participantes han hecho que se generen miles de interpretaciones, retrasando la posibilidad de alcanzar un consenso sobre el mensaje. De Paulis trabaja en un libro que recopilará las teorías más destacadas.
Para Keli Chaffin, la experiencia trascendió el contenido del mensaje. “Lo más emocionante fue trabajar con mi padre en un proyecto único en la vida. Aunque el significado del mensaje pueda seguir siendo un misterio, nos enseñó a no rendirnos”, afirmó.
El proyecto refleja lo que podría ocurrir si la humanidad alguna vez recibe un mensaje de una civilización extraterrestre. Como dijo Keli, “Tal vez solo querían decir ‘¡Hola!’”. Sin embargo, en palabras de De Paulis, “lo más probable es que nunca podamos ponernos de acuerdo sobre un significado exacto”.